El Barcelona consiguió una reñida victoria por 1-0 sobre el Benfica en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, con el gol de Raphinha en la segunda mitad como factor decisivo.

El partido no estuvo exento de desafíos para el Barcelona, ya que el joven defensa Pau Cubarsi recibió una tarjeta roja directa en el minuto 22 por una falta como último hombre. A pesar de estar con un hombre menos, el Barcelona resistió gracias a la destacada actuación del portero Wojciech Szczesny.
Szczesny, que salió de su retiro tras la lesión de Marc-André ter Stegen, realizó una serie de paradas cruciales para mantener al Barcelona en el partido. Sus esfuerzos se vieron recompensados en el minuto 61, cuando Raphinha aprovechó un error defensivo y remató con un disparo bajo que se desvió en un defensa y entró en la red.
Las heroicidades de Szczesny incluyeron una notable parada refleja para negar a Fredrik Aursnes desde corta distancia y una excelente parada para desviar el potente disparo de Renato Sanches en el tiempo añadido. Terminó el partido con ocho paradas, cinco de las cuales llegaron en la segunda mitad, cuando el Benfica aplicó una presión significativa.
El Benfica, a pesar de dominar la posesión y crear numerosas ocasiones, no supo aprovechar sus oportunidades. Aursnes expresó su decepción por el resultado, reconociendo que el Benfica tuvo buenas ocasiones, sobre todo después de la tarjeta roja, pero que al final pagó un alto precio por su incapacidad para marcar.
Imagenes: Barcelona F.C