Magomed Ankalaev ganó el campeonato de peso semipesado de la UFC el sábado por la noche, derrotando a Alex Pereira por decisión unánime en el evento principal de la UFC 313.

Ankalaev utilizó una actuación sofocante para controlar la pelea y asegurar la victoria, dejando a Pereira y al público del T-Mobile Arena decepcionados. Dos jueces anotaron la pelea 48-47, y un tercero la anotó 49-46.

Pereira, que tuvo la oportunidad de hacer historia con una quinta victoria en una pelea por el título en menos de 500 días, no pudo poner en marcha su ofensiva. La presión de Ankalaev impidió que Pereira utilizara su característico gancho de izquierda, y se vio obligado a buscar oportunidades de contraataque que nunca se materializaron.

En los primeros asaltos, Pereira apuntó a las piernas de Ankalaev con patadas en las pantorrillas, pero Ankalaev se mantuvo en pie. En el segundo asalto, Ankalaev sorprendió a Pereira con un zurdazo y lo sacudió con un derechazo.

A medida que avanzaba la pelea, Ankalaev pasó al trabajo de clinch y a las amenazas de derribo para desgastar a Pereira. Esta estrategia resultó efectiva, y Pereira pareció inseguro en la esquina antes del asalto final.

Ankalaev jugó a lo seguro en el último asalto, manteniéndose fuera del alcance de los golpes de Pereira. Pereira conectó un zurdazo que puso al público en pie, pero Ankalaev inmediatamente se agarró e impidió cualquier cambio de impulso.

Ankalaev rebatió la valoración de Pereira sobre la pelea, afirmando que él fue el claro agresor. Pereira conectó más golpes totales, pero muchos fueron patadas a las piernas que no afectaron significativamente a la pelea. El tiempo de control de Ankalaev, de 5 minutos y 42 segundos, fue el factor decisivo.

La victoria de Ankalaev puso fin al histórico reinado de Pereira como campeón del peso semipesado. Pereira había ganado el título en noviembre de 2023 y lo había defendido tres veces en 2024, pero Ankalaev demostró ser la amenaza más peligrosa.

Ankalaev amplió su racha invicta en el peso semipesado a 14, la segunda en la historia de la UFC después de Jon Jones. A pesar de la desaprobación del público, estaba claro que había un nuevo líder de los pesos semipesados.