Con un cabezazo de Darwin Núñez que se logro meter en la portería del Ajax en el minuto 77 y que le dio al Benfica la sorprendente victoria de 1-0 sobre el Ajax, logrando avanzar a los cuartos de final de la Liga de Campeones.  El delantero uruguayo superó a la defensa del Ajax para marcar de falta en un ataque poco habitual del club portugués, que realizó una gran actuación defensiva en el Johan Cruyff Arena para avanzar 3-2 en el global.

La pareja de veteranos centrales del Benfica, Jan Vertonghen y Nicolás Otamendi, fueron un muro defensivo que él Ajax no pudo derribar, a pesar de dominar la posesión y atacar constantemente la portería visitante.

El club holandés había ganado todos sus partidos de la fase de grupos y, tras un empate 2-2 en el partido de ida de los octavos de final disputados en Lisboa el mes pasado, se esperaba que pasara fácilmente a los cuartos de final con la ventaja de jugar como local en el partido de vuelta. Pero sus esperanzas de una carrera prolongada en la Liga de Campeones se vieron frustradas repentinamente por el Benfica, que ha tenido una mala temporada doméstica y se encuentra a 12 puntos de la cima de la liga portuguesa.

Ajax mantuvo la presión en la segunda mitad con el extremo brasileño Antony teniendo dos buenas oportunidades. Puso un cabezazo desviado y luego fue frustrado por una entrada tardía de Vertonghen.

El único intento de puerta del Benfica se produjo después de que el defensa del Ajax Edson Álvarez encajara un tiro libre suave. Núñez se elevó por encima de Jurriën Timber y del portero André Onana desde el balón parado para romperle el codazo a la afición local.

Ajax parecía estar listo para igualar en lo profundo del tiempo de descuento, pero el portero del Benfica, Odysseas Vlachodimos, realizó una excelente parada para negar a Brian Brobbey y el suplente del Ajax fue declarado fuera de juego.

La eliminación fue un duro golpe para el capitán local, Dusan Tadic. Él dijo: “Detuvimos todos sus esfuerzos para contraatacar y luego perdimos de un tiro libre … No merecíamos perder. Éramos el mejor equipo, pero en Europa también se trata de jugadas a balón parado y contraataques. Entonces ese momento puede ser fatal.