La NFL ha trasladado el partido de comodín del lunes entre los Minnesota Vikings y Los Angeles Rams a Arizona, anunció el jueves por la noche, diciendo que la decisión se tomó en “interés de la seguridad pública” mientras los incendios forestales siguen devastando el sur de California.

El partido estaba programado originalmente para llevarse a cabo en el SoFi Stadium en Inglewood, California, a las 8 p.m. del lunes. Ahora se jugará en el State Farm Stadium de Glendale, hogar de los Arizona Cardinals, a la misma hora el lunes.

La liga había dicho a principios de esta semana que Arizona sería el plan de contingencia si el partido del lunes tuviera que trasladarse. En un comunicado el jueves, dijo que tomó la decisión de seguir adelante con ese traslado después de “consultar con funcionarios públicos, los clubes participantes y la NFLPA”.

Unas horas antes, se desató otro incendio en un área a varias millas del complejo de entrenamiento de los Rams en el vecindario de Woodland Hills, lo que llevó al equipo a cancelar su disponibilidad programada para los medios de comunicación con los jugadores.

Tanto los Rams como los Chargers practicaron al aire libre el jueves.

Se podía ver humo desde el campo de juego de los Rams, y el entrenador Sean McVay dijo que si bien los jugadores, entrenadores y personal se han visto afectados por los incendios, “afortunadamente, hasta donde yo sé, nadie ha resultado herido. Y por eso estamos agradecidos”.

Los Chargers realizaron su práctica final antes del partido del sábado. La escena era distópica en sus instalaciones en El Segundo: el cielo estaba quemado de color naranja, las cenizas volaban por el campo y muchos jugadores, incluido el apoyador externo Khalil Mack, el tackle Joe Alt y el mariscal de campo Taylor Heinicke, llevaban máscaras.

Los Chargers no tienen una instalación de práctica en interiores. El entrenador Jim Harbaugh dijo que siguió las sugerencias de los “expertos” para alterar la práctica, por lo que los jugadores estuvieron afuera durante aproximadamente 45 minutos, que es la mitad del tiempo típico que practican al aire libre. Harbaugh dijo que no consideraron volar a Houston temprano y practicar allí.

“Nuestros muchachos hicieron un gran trabajo improvisando y ajustándose”, dijo. “Y realmente, pudimos acercarnos lo más posible a lo que sería una práctica normal”.

Harbaugh también dijo que su hija Grace evacuó su casa en el área de Hollywood el miércoles por la noche y se está quedando con él.

El linebacker externo Joey Bosa dijo que vive cerca de una zona de evacuación y que su prometida y su perro se fueron temprano a Houston. Bosa dijo que durmió con las notificaciones de su teléfono encendidas el miércoles por la noche en caso de que tuviera que evacuar.

“Espero que cuando regrese a Los Ángeles, tenga una casa a la que ir”, dijo Bosa.

“Cuando un huracán golpea un lugar determinado, o si un tornado llega y devasta una comunidad, hay que tener mucho cuidado con la imagen que podría tener”, dijo. “Y repito, lo digo estrictamente desde un punto de vista humano, no como un Minnesota Viking que quiere una mejor ventaja competitiva. No es de ahí de donde viene”.

El entrenador de los Vikings, Kevin O’Connell, que es del área de San Diego, dijo que se acercó a McVay para mostrarle su apoyo.

“Realmente no hay palabras que puedas decir más que estás pensando en ellos, rezando por ellos y simplemente esperando que las cosas comiencen a cambiar aquí”, dijo O’Connell.

Los Vikings pasaron de ser favoritos por consenso de 1 punto a favoritos por 2.5 puntos el jueves después del anuncio de que el juego se trasladaría.

Las reubicaciones de juegos son poco comunes en la NFL, pero no son algo sin precedentes. En 2003, la liga trasladó un juego de temporada regular del lunes por la noche entre los Chargers y los Dolphins de San Diego al Sun Devil Stadium en Tempe, Arizona, debido a los incendios forestales en el sur de California.

Los Rams tuvieron que trasladar un juego del lunes por la noche contra Kansas City de la Ciudad de México a Los Ángeles en 2018 debido a preocupaciones sobre la superficie de juego en el Estadio Azteca.